Del Aymara (apellido), Paniri: “El que llega” o “visita”; “el que pernocta”
Sinónimo de libertad y de memoria ancestral, su nombre evoca al héroe lickan antay, Tomás Paniri, quien formara parte de la rebelión andina encabezada por el Inca Tupac Amaru II, contra la cruz y la espada del europeo conquistador. Traicionado por el Cura Alejo Pinto de ChiuChiu, el libertador cae prisionero y es martirizado por el español en el poblado de Ike Ike. Su recuerdo continúa vivo en el viento de las tardes y en el sol que germina vida, porque desde su alta cumbre, el Rebelde de los Andes, continúa protegiendo a la cuenca del Río Salado y a los hijos del agua y el desierto.